EMDR como Terapia para tratar a los Niños de Traumas originados por SUCESOS DIFÍCILES O COMPLICADOS.
EMDR como Terapia para tratar a los Niños de Trauma Psicológico.
( PAUTAS PARA PROFESIONALES)
«Cada niño es un universo maravilloso, los cuidadores y/o progenitores son la base de su desarrollo y crecimiento a nivel emocional en un espacio seguro, el amor, la escucha, la empatía, la presencia, los abrazos, muchos abrazos en el día a día crían niños seguros y felices. «Norma Duré
Protocolo
1era Sesión
Reunión con los padres sin el niño presente, para aportar información y preocupación acerca de su hijo.
En esta sesión abordamos puntos como:
– La Experienca Traumática:
A) Pedir a los padres que expliquen con todo lujo de detalles la historia de la experiencia traumática de su hijo.
B) Preguntar por los síntomas postraumáticos actuales (enuresis encopresis, miedos, ansiedad, inapetencia)
C) Preguntar a los padres por las supuestas cogniciones negativas que pueda manifestar el niño como por ejemplo: No puedo hacer nada bien. Yo soy el peor.
D) Conecta las cogniciones negativas con la experiencia traumática.
2) Anamnesis
Preguntar a los padres sobre: ( Expresión, Narrativa) Experiencia en el embarazo, parto, historia neonatal, enfermedades, lesiones, hospitalizaciones, entorno familiar, social, laboral…etc.
Es importante estar atentos en la expresión postural y verbal del paciente. (Sean los padres o el niño).
La Anamnesis podría revelar datos importantes acerca de experiencias sensibles o traumáticas previas.
3) Cogniciones Positivas
– Preguntar a los padres qué cogniciones positivas les gustaría que su hijo tuviera. Por ejemplo “Soy fuerte puedo hacer lo que quiera”. – Preguntar por los puntos fuertes del niño y por su capacidad imaginativa. Por Ejemplo “algunas veces ayuda a su hermano pequeño o explica historias fantásticas con personajes muy divertidos. –
El Terapeuta puede utilizar EMDR para reforzar las creencias verdaderas y las que fortalezcan el sentido de sí mismo.
4- Seguridad
Preguntar a los padres por sus creencias sobre la seguridad.
Ej.: ¿Cómo se mantiene su hija a salvo? ¿Cómo puede protegerse a sí misma? Ej.: Está a salvo gracias a su familia, adultos de confianza, hermanos, amigos, el amor, las creencias religiosas.
Puede protegerse a sí misma utilizando su voz para expresarse diciendo lo que necesita, pidiendo ayuda, dándose la vuelta o corriendo, utilizando sus poderes imaginativos.
5- La Historia
Pedir a los padres que describan la experiencia traumática de su hijo en un lenguaje fácil adaptado a la comprensión del niño, utilizando el estilo narrativo en tercera persona del singular.
La historia debería comenzar con alguien que está a salvo, vincularlo con el trauma, describir el trauma con todo detalle y acabar con cogniciones positivas con todos los personajes de la historia a salvo.
Si los padres no quieren escribir la historia el hecho de narrarlo verbalmente también cuenta. El hecho de que los padres puedan narrar la historia del evento traumático de su hijo en terapia, puede ayudarles a estimular y restaurar la creencia de que son capaces de ayudar a su hijo a solucionar la experiencia traumática.
6- Explicar el Método EMDR Explicar a los padres la Técnica EMDR
(Desensibilización y Reprocesamiento mediante el movimiento de los ojos) hacerles saber que entre terapeuta y padres de familia, ayuda, a la recuperación, superación y curación del Trauma sufrido por el niño.
Establecer el despacho o consulta como un lugar seguro en el que el niño y su familia pueden solucionar problemas. Preguntas a los Padres -¿Cuáles son los puntos fuertes y las cualidades que más les gusta de su hijo? – Preguntar sobre la capacidad de imaginación del niño.
Preguntar sobre Hitos evolutivos que el niño aprendió con facilidad: aprender a caminar, a hablar, a ir al lavabo o a dormir durante toda la noche. (Este punto ayuda a recordar tanto al niño como a sus padres que son capaces de resolver desafíos difíciles).
Preguntas al Niño
– Enfoque del juego terapéutico. Preguntar al niño si le gustaría elegir una figura para la bandeja de arena o una varilla para ayudarle a que su propio poder o magia se fortalezca.
– El niño puede sentarse junto a uno de sus padres o si lo prefiere en su regazo (Expresión comunicación verbal). – Plantearle Elecciones. ¿ A qué parte de las manos debería darle golpecitos (tapping) suaves y repetidos la figura, a la parrte frontal o a la trasera? ¿Prefieres que la figura le dé los golpecitos suaves en las rodillas?
– Pedir al niño que imagine un sitio seguro favorito. – Pedir al niño que recuerde una ocasión en la que se sienta verdaderamente o en la que aprendió algo nuevo.
Si al niño no se le ocurre nada, preguntar a los padres ( recordarles que pueden nombrar algún hito evolutivo que el niño ha logrado – como ir al lavabo—que ya se mencionaron anteriormente— – Acordar con el niño una señal de detención (cuando quieras que pares de darles golpecitos suaves o de guiar sus movimientos oculares) y la velocidad de los golpecitos suaves y repetidos siendo siempre el niño el que tiene el control de la situación.
(Siguiente Sesión o Encuentro) EMDR
Revisar la historia que los padres han escrito y decidir si se prefiere utilizar la historia o encontrarse con los padres a solas sin la presencia del niño para discutirla, la historia puede revelar más asuntos no resueltos de los padres que deberían abordarse antes de intentar trabajar con el niño.
Explicar EMDR al Niño.
Efectuar una sesión conjunta con el niño y sus padres para empezar a desensibilizar y reprocesar recuerdos del incidente crítico.
Por Ejemplo empezar diciendo al niño: Hoy vamos a trabajar todos juntos para hacer que tu poder o tu magia sea realmente fuerte.
Así podrás sentirte seguro incluso cuando pienses en el incidente y/o miedo. (Utilizar las cogniciones positivas que utilizaron los padres. Continuar como sigue: Puedes sentarte donde quieras y si quieres que te ayude una figura o una varilla.
Tu mamá o tu papá te leerá una historia mientras doy unos golpecitos muy suaves a tus manos/rodillas y tu poder/magia te ayudará a sentir menos miedo. Los padres leen la historia durante la aplicación de EMDR. Mientras los padres leen la historia, haz que se detengan para hacerle preguntas al niño.
Por ejemplo: ¿Puedes ver el fuego? Hazme saber ( o una figura de la bandeja de arena) cuando el fuego ya no te dé más miedo).
– ¿Puedes oler? Dime cuándo huele bien?
– ¿Puedes oír el sonido? ¿A qué se parece? Hazme saber ¿cuándo suena bien? – ¿Sientes calor/frío? Hazme saber cuándo sientes.
– Cómo te sientes ahora mismo? Te da miedo mirar? En qué parte de tu cuerpo notas ese sentimiento? Hazme saber, cuándo te sientes calmado y seguro. Que el padre o la madre sigan leyendo la historia o el cuento.
Es importante que lean tanta parte del cuento o la historia como el niño pueda tolerar sin dificultades en una sola sesión.
Finalizando la Sesión
– Pedir al niño que guarde la historia/cuento hasta la siguiente sesión.
– Pedir a los Padres que estén atentos a las conductas y activadores de dichas conductas que quieran abordar en la próxima visita, y que las escriban en una lista.
Siguiente Sesión/ Reunión con los padres y el niño.
Leer la historia Pedir al niño que vuelva a leer la historia, (La historia escrita por los padres en relación al episodio traumático del niño, así también pedir al niño que narre su historia en relación al suceso crítico. Pedirle concentración en la parte de la historia que más le provoca miedo.
Incorporar síntomas y conductas postraumáticas en la historia.
Instaurar cogniciones positivas de los padres hacía su hijo. Ej.: “Es seguro para mí volar en avión” – Soy Capaz de… “Mi súper-poder soy yo”.
Más visitas Hacer todas las reuniones con los padres y el hijo, las que sean necesarias para desensibilizar y reprocesar todos los componentes de los recuerdos traumáticos.
Pedir al niño que escuche la historia con los ojos cerrados, decirle que abra los ojos si alguna parte de la historia le perturba, o le da miedo/fobia.
En caso de que aparezca algún episodio perturbador dar golpecitos suaves y repetidos (tapping) o realizar los movimientos oculares mientras se revisa la parte estresante de la historia.
Respetar el proceso del niño. Utilizar técnicas de juego en Psicoterapia como por ej.: la caja de arena, las técnicas proyectivas (dibujo, pintura) siempre que sea necesario de acuerdo a la visión clínica y experiencia de cada terapeuta.
La última sesión o visita.
El niño vuelve a leer la historia.
Preguntarle qué aprendió de la historia, o qué le diría a otro niño que tuviera que pasar por otra experiencia similar.
Repetir las cogniciones positivas que han seleccionado los padres, mientras se realiza golpecitos suaves y repetidos (tapping) o guiar con movimientos oculares.
Elogiar al niño por su valentía, siempre.
Examen Corporal, Re-evaluación Emocional
(Shapiro, 2001) propone que no hay que cerrar una sesión sin antes devolver al paciente a “su estado de equilibrio emocional” y utilizar el ejercicio del “lugar seguro”. Dicho concepto de la Dra Shapiro se adapta tanto a población Infanto-Juvenil así como a población adulta.
Las diferentes técnicas de relajación y respiración al igual que la práctica del Mindfulness contribuyen a la buena praxis de la Terapia EMDR favoreciendo así a la recuperación total del suceso Traumático de la persona.
– Relajación Muscular Progresiva de Jacobson: Esta técnica consiste en aprender a tensar y luego relajar los distintos grupos musculares del cuerpo de manera que el niño sepa distinguir entre las sensaciones diferentes cuando el músculo está tenso o relajado. Con esta técnica se empieza centrando la atención en la relajación de brazos y manos, la cabeza y el cuello en la primera sesión.
En las siguientes sesiones se va incorporando de manera progresiva la los hombros, el pecho, la espalda, el estómago y, por último, las piernas. Este orden se podrá cambiar según las necesidades y la edad del niño.
– Practicar Mindfulness.
El mindfulness se puede practicar con niños y niñas un poco más mayores, a partir de los 7 años.
Utiliza una música relajante y usa algún audio o vídeo de meditación guiada.
Qué es el Mindfulness? El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento.
Uno de los objetivos de enseñar mindfulness a los niños es brindarle habilidades para desarrollar la conciencia de sus experiencias internas y externas, que aprendan a reconocer sus pensamientos y emociones, así como su impacto en el cuerpo, de manera que puedan controlar mejor sus impulsos, desarrollen su inteligencia emocional y alcancen un mayor bienestar.
La práctica del mindfulness debe ser un momento divertido, que los niños disfruten mientras exploran nuevas sensaciones.
Si se convierte en una carga extra o una imposición, perderá todo su sentido. También es importante que llegue a ser un ejercicio más de su rutina, como jugar o ver los dibujos animados, no es conveniente recurrir al mindfulness únicamente como un antídoto para situaciones irritantes.
– Dibujo Libre: Mediante el dibujo el niño expresa sus emociones, sentimientos, pensamientos, es un espacio de disfrute, y relajación. Al terminar el dibujo el terapeuta puede preguntar al niño sobre el significado y representación del dibujo.
Deja tu comentario